Durante un Acto Espiritual, en el sitio sagrado Mamatukkuanen en la Quinta de San Pedro Alejandrino, en Santa Marta, los representantes de los pueblos indígenas Kogui, Wiwa, Arhuaco y Kankuamo, junto al Ministerio de Cultura y la Gobernación del Magdalena, anunciaron oficialmente que Colombia inició el proceso ante la Unesco para la inscripción del Sistema de Conocimiento Ancestral de los cuatro pueblos indígenas de la Sierra Nevada en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
«Con el liderazgo de los cuatros pueblos indígenas y el acompañamiento técnico de MinCultura y la Gobernación del Magdalena, hemos adelantado esta iniciativa, de vital importancia por el valor y la trascendencia que tiene esta manifestación cultural para Colombia y el mundo. Así como para impulsar el trabajo articulado entre diferentes instituciones del orden nacional y local para apoyar el desarrollo de su Plan Especial de Salvaguardia», afirmó la ministra de Cultura, Angélica Mayolo.
Y agregó que: «Los jóvenes son hoy, la base del futuro sostenible de estos saberes. Salvaguardar este patrimonio cultural inmaterial, significa asegurar su viabilidad entre las generaciones de hoy y su transmisión a las del mañana, en un territorio reconocido como el ‘corazón del mundo’ y designado por la Unesco desde 1974 como reserva de la biosfera».
Asimismo, el viceministro de Fomento Regional y Patrimonio, José Ignacio Argote complementó que: «El mandato de conservar y mantener la vida ambiental de la Madre Naturaleza como única fuente que garantiza la sobrevivencia humana y del planeta, promovido mediante este Sistema de Conocimientos Ancestrales, son criterios que armonizan con los requisitos del desarrollo sostenible.
Igualmente, el Viceministro Argote resaltó que: «Queremos que el mundo conozca y valore la importancia de este Sistema de conocimientos y se una a Colombia para fortalecer la implementación de su plan especial de salvaguardia».
Por su parte el Gobernador Magdalena, Carlos Eduardo Caicedo expresó: «Desde aquí estamos escribiendo una hermosa página en la historia de la preservación y la conservación del respeto y del diálogo intercultural y que eso, precisamente, sea un elemento de referencia paradigmático para la construcción de una sociedad democrática en nuestro país, en el que los pueblos indígenas pueden convivir en sus territorios ancestrales, con las poblaciones campesinas y el conjunto de poblaciones a su alrededor, en el marco del respeto y de estrecha colaboración para hacer sostenible muestro territorio, que al fin de cuentas es hacer sostenible nuestro planeta.