¿Alguna vez has sentido un cosquilleo en las manos como si mil hormigas desfilaran bajo tu piel? Aunque puede parecer un síntoma menor, el hormigueo en las manos puede ser la señal de alerta de diversas condiciones, desde algo tan simple como una postura incómoda hasta problemas de salud más serios. Por eso es importante buscar las posibles causas, con qué síntomas se manifiesta y, lo más importante, cómo abordarlo para recuperar la tranquilidad y la funcionalidad en tus manos.
¿Por qué se siente hormigueo en las manos?
Ante una sensación de hormigueo en las manos, lo primero que tenemos que hacer es tratar de buscar las causas. “En la consulta, el hormigueo en las manos (lo que en medicina llamamos parestesias) es uno de los síntomas más frecuentes que evaluamos”, nos comenta el doctor Víctor Gómez Mayordomo, Director Adjunto y Especialista en Neurología en el Instituto de Neurociencias del Hospital Universitario Vithas Madrid La Milagrosa, que nos explica que, desde un punto de vista clínico, las causas son muy variadas.
Con frecuencia se trata de una compresión nerviosa (“atrapamiento”) en puntos estratégicos: el más común es el túnel carpiano, donde el nervio mediano queda literalmente apretado al nivel de la muñeca; también pueden verse atrapamientos más altos, en el codo (neuropatía cubital) o en el cuello (radiculopatías cervicales).
¿Cómo se siente el hormigueo en las manos?
Tal y como nos explica el doctor, habitualmente la persona siente sensación de hormigas que recorren la piel, alfileres o agujas, cosquilleo fino o sensación de adormecimiento. “En el caso de atrapamiento nervioso, es frecuente que estos síntomas se experimenten por la noche, debido a posturas mantenidas durante el sueño. Lo característico es que sean transitorias y al mover las manos dichos síntomas se pasen en minutos”, explica el especialista de Vithas.
Personas con más riesgo de padecer este problema
Nos planteamos si es un problema que afecta más a determinadas personas, si existen condicionantes que las hagan más propensas a padecer este problema. “Determinadas personas presentan un mayor riesgo de realizar una compresión nerviosa: quienes ejecutan movimientos repetitivos con la muñeca (manejar herramientas, teclear durante horas), quienes tienen aumento de tejido graso o líquido (hipotiroidismo, embarazo), personas con daño en los nervios o neuropatía (diabetes, déficits vitamínicos/nutricionales) y las personas mayores, en las que la deformidad articular favorece atrapamientos”, nos cuenta el doctor.
¿Cuáles son las soluciones en función de la causa que origina el problema?
¿Cómo debemos actuar en el caso de padecer este problema? El doctor explica que lo primero es intentar evitar factores que agraven la compresión: evitar posturas forzadas o mantener la muñeca doblada durante mucho rato (por ejemplo, al teclear o sujetar herramientas) y tomar pequeños descansos en las actividades manuales que se realicen.
¿Cuándo preocuparse por el hormigueo en las manos?
El doctor nos indica que cuando una persona siente hormigueos que se resuelven en minutos cambiando la postura, especialmente por la noche, suele deberse a compresiones leves.
¿Qué vitamina te falta si tienes hormigueo en las manos?
El hecho de sentir hormigueo en las manos puede ser señal incluso de una posible carencia nutricional, de la falta, por ejemplo, de alguna vitamina. “Como hemos comentado, las neuropatías pueden ocurrir en personas con déficits nutricionales (dietas estrictas, consumo excesivo de alcohol, malabsorción intestinal). En ocasiones, un análisis de sangre revela niveles bajos de vitaminas del grupo B (especialmente B9 y B12), nutrientes clave para la salud de la vaina nerviosa”, nos detalla el doctor. Por eso, en fases tempranas, corregir la carencia con suplementos suele ser suficiente para frenar y revertir el síntoma.
¿Puede influir la ansiedad en el hormigueo de las manos?
Lo cierto es que la mayoría de las causas que pueden hacer que sintamos hormigueo en las manos son físicas, pero nos planteamos si también puede ser síntoma de un problema psicológico, como por ejemplo la ansiedad. “La ansiedad, a través de cuadros de hiperventilación, puede desencadenar parestesias en manos, labios o extremidades. En estas situaciones, el hormigueo viene acompañado de palpitaciones, mareo o sensación de falta de aire, y remite cuando se restablece una respiración calmada”, comenta el especialista en Neurología de Vithas. (Hola.com).