Los expertos comienzan ya a alertar de una realidad preocupante: el cáncer colorrectal a edades tempranas está en aumento a nivel mundial. Cada vez hay más casos de personas menores de 50 años que reciben el diagnóstico de este tipo de tumor, con un aumento de diagnósticos incluso antes de los 30 años. No es extraño que se esté trabajando en la búsqueda de las posibles causas.
Un nuevo estudio publicado en la prestigiosa revista Nature podría arrojar luz sobre sus causas ocultas. Liderado por el biólogo computacional Marcos Díaz Gay, que realizó la investigación en la Universidad de California en San Diego (EE. UU.), la investigación sugiere que una toxina producida por la bacteria intestinal Escherichia coli, la colibactina, podría estar detrás de este fenómeno.
¿Se ven cada vez más casos en consulta de pacientes menores de 50 años con cáncer de colon?
Sí, en las últimas décadas hemos observado un aumento en la incidencia de cáncer de colon en personas menores de 50 años, lo que ha generado gran preocupación en la comunidad científica. Aunque históricamente el cáncer colorrectal se asociaba principalmente a personas mayores, actualmente estamos viendo una tendencia creciente en pacientes más jóvenes.
¿Qué evidencia científica respalda la relación entre la toxina bacteriana colibactina y el cáncer colorrectal en jóvenes?
La relación entre la toxina bacteriana colibactina, producida por ciertas cepas de Escherichia coli, y el cáncer colorrectal es un área activa de investigación. La colibactina tiene propiedades mutágenas, lo que significa que puede inducir alteraciones genéticas que favorezcan el desarrollo de cáncer. Sin embargo, aunque algunos estudios experimentales y observacionales han sugerido un vínculo entre esta toxina y el cáncer colorrectal, especialmente en el contexto de infecciones intestinales crónicas, la relación aún no está completamente definida.
En su opinión, ¿podría haber otros factores ambientales o genéticos que estén contribuyendo al aumento de casos en menores de 50 años?
Sí, además de las infecciones bacterianas, hay múltiples factores que pueden estar contribuyendo al aumento de los casos de cáncer colorrectal en menores de 50 años. En primer lugar, el cambio en los hábitos dietéticos, con un mayor consumo de alimentos procesados, grasas saturadas y azúcar, puede influir en la salud intestinal y aumentar el riesgo de cáncer. El sedentarismo, el consumo de tabaco y el alcohol también son factores importantes.
¿Qué pruebas clínicas nos ayudan a detectar la presencia de la bacteria ‘Escherichia coli’ productora de colibactina en el intestino?
Detectar la presencia de Escherichia coli productora de colibactina en el intestino es complejo y generalmente requiere métodos microbiológicos especializados. Las pruebas de cultivo de heces para identificar cepas específicas de E. coli productoras de colibactina son una opción, pero no son de uso rutinario en la práctica clínica. También se están explorando técnicas moleculares, como la PCR (reacción en cadena de la polimerasa), para detectar genes específicos relacionados con la producción de colibactina. Sin embargo, este tipo de pruebas aún se encuentra en fase de investigación y no se utilizan ampliamente en la rutina clínica.
¿Qué impacto podría tener este hallazgo en las estrategias de prevención y tratamiento del cáncer colorrectal?
El descubrimiento de la implicación de E. coli productora de colibactina en el cáncer colorrectal podría abrir nuevas vías para la prevención y el tratamiento. Si se confirma su papel en el desarrollo de la enfermedad, podríamos enfocarnos en estrategias para reducir su presencia en el intestino. Esto podría incluir el uso de probióticos, cambios en la dieta o incluso antibióticos selectivos para eliminar las cepas bacterianas asociadas al cáncer.
¿Cómo pueden las personas jóvenes reducir el riesgo de desarrollar cáncer colorrectal si esta bacteria está implicada?
Si la relación entre E. coli productora de colibactina y el cáncer colorrectal se confirma, adoptar un estilo de vida saludable podría ser una medida clave para reducir el riesgo. Mantener una dieta equilibrada rica en fibra, baja en grasas saturadas y alimentos procesados, hacer ejercicio regularmente, evitar el consumo de alcohol y tabaco, y reducir el estrés son factores que pueden ayudar a mantener la microbiota intestinal en equilibrio.
¿Podría haber una relación entre el uso de antibióticos en la infancia y la proliferación de esta cepa bacteriana en el cuerpo?
El uso de antibióticos durante la infancia podría influir en la microbiota intestinal y alterar el equilibrio de las bacterias presentes en el intestino. Una utilización excesiva o inapropiada de antibióticos podría favorecer el crecimiento de cepas bacterianas patógenas, como E. coli productora de colibactina, al eliminar otras bacterias beneficiosas que normalmente competen con ellas. Sin embargo, esta relación aún es hipotética y requiere más estudios para determinar si el uso de antibióticos en la infancia aumenta efectivamente el riesgo de cáncer colorrectal en el futuro. (Hola.com).