Los incendios forestales son una de las principales amenazas ambientales en el departamento de La Guajira, intensificados por condiciones como sequías prolongadas y fenómenos climáticos extremos. Factores como el aumento de temperaturas, disminución de precipitaciones y vientos fuertes favorecen la propagación de focos de calor en áreas con vegetación seca, comprometiendo ecosistemas críticos como el bosque seco tropical y afectando a comunidades rurales.
Un análisis multicriterio permitió zonificar la amenaza de incendios forestales, resultando en la clasificación del territorio en cinco niveles de riesgo: muy baja, baja, media, alta y muy alta.
Aproximadamente el 52 % del territorio presenta amenazas de medios a muy alta, especialmente en municipios como Riohacha y Barrancas, donde la susceptibilidad aumenta debido a la carga combustible, pendientes moderados y baja precipitación. Igualmente, se registran focos de calor cercanos a ecosistemas estratégicos como la Sierra Nevada de Santa Marta, la Serranía del Perijá, DRMI Montes de Oca y Bañaderos.
Las principales causas de estos incendios incluyen quemas agrícolas incontroladas y la expansión agropecuaria desmedida, lo que subraya la necesidad urgente de implementar medidas preventivas y de restauración.
Esta zonificación es fundamental para la gestión del riesgo y la planificación ambiental en La Guajira, destacando la interacción entre factores biofísicos, climáticos y antrópicos en la propagación del fuego.
Sirve además como insumo técnico para el fortalecimiento de los sistemas de alerta temprana, los planes de contingencia municipales y las estrategias de reducción del riesgo ambiental.