Siete personas murieron y cuatro resultaron heridas cuando un coche con matrícula serbia que transportaba inmigrantes se estrelló contra una casa en Hungría a última hora del lunes, después de que su conductor se negara a detenerse para un control, informó la policía.
El conductor vio que la policía estaba controlando los coches en el pueblo de Morahalom, cerca de la frontera con Serbia, e intentó evitarlos alejándose a toda velocidad, dijo el martes la policía a la agencia de noticias MTI.
El coche, en el que viajaban 10 inmigrantes y que se dirigía a la ciudad de Szeged, se estrelló contra una casa y volcó. (Reuters).