Todos sufrimos cansancio o fatiga, ya sea por rutinas exigentes, estrés, falta de sueño, hábitos pocos saludables, mala alimentación, consumo de alcohol, o un exceso de actividad física. Por suerte, en la alimentación podemos hallar una solución, ya que muchos alimentos poseen propiedades energizantes que le darán a tu cuerpo ese impulso que necesita. ¡Conócelos!
1. Quinua
Su nombre significa «la madre de todos los cereales», y se cultiva y consume desde hace milenios, destacándose por su sabor amargo y textura suave. Puedes usarla para acompañar ensaladas, carnes, pescados, cremas o frutas y yogures. Solo debes lavarla sin dejarla en remojo y hervirla durante 15 minutos (se utilizan dos partes de agua por una de quinua) hasta que doble su tamaño.
Pero ¿por qué es útil contra el cansancio? La quinua se destaca por una gran concentración de proteínas que ayudarían a neutralizar la fatiga. A diferencia del resto de los vegetales, tiene una gran cantidad de todos los aminoácidos esenciales.
2. Semillas de chía
La chía es una semilla oval de un milímetro de diámetro, que puede ser marrón oscura, grisácea o blanca. Se había dejado de consumir tras el fin del imperio azteca, aunque fue redescubierta en 1900.
Este nuevo interés también se trasladó al ámbito científico, donde se volvió el centro de múltiples investigaciones que analizaron sus propiedades. Por su calidad nutritiva, las semillas de chía son consideradas parte de los «los alimentos del futuro», ya que podrían reemplazar a las proteínas animales.
Existe evidencia científica que muestra el potencial que las semillas de chía tienen para combatir el cansancio. Un ejemplo de esto es el estudio publicado en Journal of Strength and Conditioning Research, que muestra que la semilla de chía es una excelente fuente de energía prolongada, gracias al contenido de carbohidratos, grasas saludables y fibra. Tras analizar el desempeño de seis atletas de resistencia, el trabajo concluyó que las semillas ofrecen tanta energía como las bebidas deportivas con carbohidratos.
Curiosidad: existe una variedad de chía, llamada «Salba», cuyas propiedades nutricionales son superiores a las de las semillas tradicionales.
3. Espinacas
La espinaca es una planta que se caracteriza por sus grandes hojas comestibles de color verde oscuro, ricas en vitaminas A, E, y K, y en varios antioxidantes y minerales. Para combatir el cansancio, destacamos la presencia de dos de ellos:
– Potasio: favorece el correcto funcionamiento de los nervios y músculos a la vez que actúa como vasodilatador natural.
– Hierro: estimula la producción de glóbulos rojos, logrando una mayor oxigenación de todas las células del organismo, previniendo así la fatiga o debilidad.
4. Avena
La avena es un alimento de grano entero, y el cereal con mayor proporción de grasa vegetal. También posee 65 % de grasas no saturadas, 35 % de ácido linoleico, hidratos de carbono de fácil absorción, fibra, sodio, potasio, calcio, fósforo, y es baja en calorías. Esta combinación nutritiva la convierte en una energizante natural, ideal para prevenir el cansancio y encarar el día de la mejor manera.
Procura elegir las opciones libres o bajas en azúcar añadida y controla los complementos que elijas para consumirla. Se aconseja leche, miel y frutos del bosque.
Como ocurre con muchos cereales, debes consumirla con moderación (entre ½ y 1 ½ taza por día). De lo contrario, los expertos afirman que podrían aumentar el riesgo de desarrollar problemas cardiovasculares, sobrepeso u obesidad.
5. Bananas
Crudas, en ensaladas, jugos, batidos o con cereales, la banana es uno de los alimentos más completos y se encuentra entre los más consumidos del mundo. Si tú te encuentras en este grupo de aficionados, tenemos buenas noticias para darte, ya que esta fruta sería ideal para combatir el cansancio o la fatiga temporal.
Similar al estudio con las semillas de chía, el trabajo publicado en Plos One comparó el desempeño de ciclistas que consumieron bananas para obtener energía sostenida y así realizar largos viajes, con aquellos que optaron por bebidas deportivas con carbohidratos. Los resultados fueron favorables para el primer grupo, que además obtuvo una dosis significativa de potasio, fibra y vitaminas.
También se asoció su consumo a un menor cansancio y dolor tras ejercitarse, ya que es una buena fuente de magnesio, un mineral que ayuda a crear masa muscular mediante la síntesis de proteínas. Además, su consumo estimularía la relajación y contracción de estos tejidos.
¿Qué medicamentos provocan cansancio?
Entre los efectos secundarios más comunes de algunos medicamentos se encuentra el cansancio, fatiga o somnolencia, normalmente debido al impacto que provocan en los neurotransmisores, los mensajeros químicos del cerebro.
Si el cansancio se vuelve recurrente deberás consultar a un profesional de la salud, ya que identificar la causa del trastorno es fundamental para poder enfrentarlo, pero, salvo recomendación del médico, no dejes de tomar tus medicamentos.
¿Ayuda el café a combatir el cansancio?
Para muchos el café es un compañero indispensable de cada mañana, que ayuda a comenzar la rutina de la mejor forma. Pero, aunque no hay problema con consumir cafeína moderadamente, se ha demostrado que en realidad no proporciona energía al cuerpo, sino un impulso a corto plazo.
Los primeros sorbos del café, como de cualquier energizante, pueden estimularte, pero no están proporcionando los nutrientes correctos para lograr un correcto equilibrio en tu organismo y así combatir la fatiga o el cansancio, por lo que, eventualmente, volverás a sentirte agotado.
Procura optar por las opciones anteriormente desarrolladas como parte de una dieta saludable, equilibrada y sostenible, junto a la práctica de ejercicio frecuente y patrones de sueño regulares para decirle adiós al cansancio.
Resumen
Rutinas exigentes, estrés, falta de sueño, hábitos pocos saludables o el consumo de ciertos medicamentos son factores de riesgo del cansancio. Para combatirlo, puedes optar por consumir alimentos como bananas, quinua, avena, espinacas o semillas de chía, ya que actúan como energizantes naturales. Estos deben estar siempre acompañados por una dieta saludable, ejercicio frecuente y patrones de sueño regulares.
Si la fatiga se vuelve crónica deberás consultar a un médico para identificar la causa del trastorno y así determinar el mejor tratamiento para tu condición.
Fuentes consultadas: American Botanical Council, Base Exhaustiva de Datos de Medicamentos Naturales, Biblioteca Nacional de Medicina de EE. UU., Departamento de Agricultura de EE. UU., Instituto Nacional de Medicina Complementaria y Alternativa. (HolaDoctor.com).