El impacto a los sectores productivos de las regiones a causa de la contingencia generada por el Covid-19, fue el tema desarrollado por Jaime Bonet Morón, Gerente del Banco de la República en el Caribe y Director del Centro de Estudios Económicos Regionales y Luis Alberto Rodríguez, Director General del Departamento Nacional de Planeación, en el marco de la conferencia liderada por Areandina: Impacto económico regional del Covid-19.
La apertura de la conferencia estuvo a cargo del alcalde de Valledupar, Mello Castro González, quien manifestó su preocupación por la afectación que ha generado el Covid-19 en sectores como el agropecuario, ya que según el mandatario, a la fecha el 87 % de los alimentos que se están comercializando en la ciudad vienen de otras regiones, lo que afecta significativamente la producción local.
Así mismo resaltó el aporte que está haciendo Areandina en la elaboración y comunicación de los protocolos generales para la reactivación económica de sectores como el de la construcción, del cual la institución participó como apoyo a Camacol.
En su intervención, Jaime Bonet presentó el documento: Impacto económico regional del Covid-19 en Colombia: Un análisis insumo-producto, el cual destacaba en primera instancia las cifras de personas ocupadas en estado de aislamiento, así como los sectores económicos que se vieron mayormente golpeados a causa de la contingencia.
Bonet partió de un análisis en el que se concluyó que el aislamiento del 60 % de los ocupados incluyendo los mayores de 70 años es de 265.119 trabajadores, de los cuales 42.935 son trabajadores formales y 222.184 informales.
Además señaló que en el departamento del Cesar el sector del comercio cuenta con el mayor número de trabajadores en aislamiento con un total de 58.160, seguido por el sector de alojamiento y servicios de comida con un total de 34.103 ocupados en aislamiento, siguiendo por el sector de la construcción el cual cuenta con 31.790 trabajadores en aislamiento. En el cuarto y quinto lugar estarían el sector de transporte terrestre y el sector agropecuario.
Pérdida económica
Según el documento, los sectores con mayor participación en la pérdida económica serían, el sector inmobiliario con una participación en pérdida total del 12.0 %, las actividades de servicios administrativos, profesionales y técnicas con una participación total en pérdida del 10.1 % y el sector de la construcción en un tercer lugar con una participación en pérdida total del 9,6 %, siguiéndole los sectores del comercio, alojamiento y servicio de comidas, transporte terrestre, educación, entre otros.
También referenció que entre los sectores más vulnerables ante la contingencia se encuentran el sector de extracción de otras minas y canteras, el sector de fabricación de otros productos minerales no metálicos y el sector de alojamiento y servicios de comida.
Por su parte Luis Alberto Rodríguez, director del Departamento Nacional de Planeación (DNP), destacó el trabajo que han hecho ciudades como Medellín, la cual ha utilizado herramientas tecnológicas y ha generado nuevas formas de comunicarse para poder llegar de manera más efectiva a la ciudadanía y así poder evitar el crecimiento de la propagación del virus.
En sus comentarios, Rodríguez afirmó que el gobierno nacional está haciendo un gran esfuerzo por aplacar la cifra de contagiados en el país, y resaltó que gran parte de los resultados positivos dependen del acatamiento de las medidas por parte de la ciudadanía, ya que el gobierno no cuenta con la capacidad para intervenir en las decisiones y acciones de cada ciudadano.
Rodríguez señaló que en la región Caribe y en el Pacífico las tasas de informalidad están en un 75% aproximadamente. De igual manera afirmó que el sector comercio y el sector agropecuario tienen altos índices de informalidad, lo que lleva a que la población sea mucho más vulnerable.
Al finalizar el director del DNP afirmó que para la reactivación económica de todos los sectores productivos, es fundamental la creación e implementación de protocolos muy bien diseñados, claros, que sean coordinados con los empresarios y que cuenten con el apoyo y soporte de la academia.