A Valencia de Jesús la felicidad regresó, porque su iglesia, esa capilla que les hace hinchar el corazón de alegría y fe, fue restaurada y entregada por el Gobierno del Cesar.
Una enorme calle de honor integrada por la Hermandad Jesús Nazareno, feligreses y habitantes en general de este corregimiento, antecedieron el corte de cinta que permite el ingreso a este monumento nacional ubicado a 21 kilómetros de la zona urbana de Valledupar.
«Los valencianos estamos de fiesta. Esto es algo virtuoso, que estábamos esperando hace mucho, porque este templo es algo sagrado para nosotros. En mi caso, por ejemplo, ya tengo en mente las peticiones para el Nazareno desde el templo», dijo Glenis María Villazón, una de las más alegres con la reapertura del templo católico.
«No podíamos permitir que se acabaran 300 años de historia. Este es un trabajo del gobierno lo hacemos mejor para ustedes. Esta iglesia nos permitirá convertir a Valencia de Jesús en un atractivo de turismo religioso. Hoy estamos abriendo estas puertas y la próxima semana tendrán sillas, sonido y campana, para seguir guardando la importancia del templo», dijo el gobernador, Andrés Meza.