El cuidado del cabello es una preocupación común entre las mujeres, y no sin razón. Aunque la alopecia es más comúnmente asociada con los hombres, la realidad es que también afecta significativamente a las mujeres. Diversos factores, que van desde la alimentación hasta los desequilibrios hormonales, pueden contribuir al debilitamiento y la caída del cabello a lo largo de los años.
La caída del cabello en las mujeres no es un proceso uniforme y puede comenzar en diferentes etapas de la vida. Según un estudio de la Academia Americana de Dermatología, aproximadamente el 40 % de las mujeres experimentan caída del cabello con patrón femenino antes de llegar a los 50 años. Esta condición puede generar preocupación y llevar a muchas mujeres a buscar la ayuda de especialistas.
El Dr. Francisco Javier Ruiz Solanes, experto en cirugía capilar y director médico de la Clínica Esbeltia en Málaga, explica que la caída del cabello en las mujeres puede comenzar tan temprano como en la adolescencia, lo que convierte a este problema en un motivo recurrente de consulta médica. Aunque existen múltiples causas para la caída del cabello, dos de las más comunes son la predisposición genética y la edad. A medida que envejecemos, la probabilidad de pérdida de cabello aumenta, lo cual se ve agravado por otros factores como las fluctuaciones hormonales durante la menopausia.
El doctor también menciona que la caída del cabello puede estar relacionada con condiciones médicas específicas, como la anemia o enfermedades graves. En estos casos, el tratamiento debe enfocarse en abordar la causa subyacente. Sin embargo, cuando la caída se debe a factores genéticos o a la edad, existen tratamientos específicos como el Minoxidil, el Plasma Rico en Plaquetas, y los suplementos vitamínicos que pueden ayudar a mitigar el problema.
A partir de los 40 años, las mujeres suelen notar un aumento en la caída del cabello, especialmente durante la perimenopausia y la menopausia. Estos períodos se caracterizan por fluctuaciones hormonales significativas, donde los niveles de estrógeno disminuyen, lo que puede afectar negativamente al cabello y favorecer su caída. Un estudio realizado en 2022 indicó que aproximadamente la mitad de las mujeres menopáusicas experimentaron un aumento en la caída del cabello.
El Dr. Ruiz Solanes subraya la importancia de la prevención para mantener la salud capilar. Recomienda mantener una buena higiene del cuero cabelludo, evitar la tracción excesiva del cabello, seguir una dieta equilibrada y considerar la ingesta de suplementos vitamínicos. A pesar de estas medidas, si la caída del cabello persiste, es fundamental acudir a un especialista para obtener un diagnóstico y tratamiento adecuados. (El Universal).