Lo que antes se llamaba «belleza holística» o «bienestar 360º» es la tendencia general de todos los métodos de deporte y centros de fitness que triunfan a día de hoy. Cuando vamos a nuestro gimnasio, además de entrenar queremos, por ejemplo, tomar un brunch posentreno saludable y completo, relajarnos y liberar toxinas en la sauna, o completar la rutina deportiva con una sesión de meditación. Ya no es tanto una sala para ejercitarnos, como un templo para cuidarnos por dentro y por fuera, y lo mejor de esta fusión es que potencia los resultados del entrenamiento. Nos lo ha contado Georgina Moran, cofundadora de Casa Barré.
El lugar en el que entrenas influye
A la hora de ponernos en forma, el lugar donde entrenamos sí influye en los resultados. Si bien existen infinitos métodos de entrenamiento en casa -«puedes hacerlo en cualquier lugar», rezan-, no es casual que los nuevos estudios cuiden tanto la decoración y el ambiente como los ejercicios en sí. Así lo confirma Georgina Moran: «El entorno influye directamente en cómo nos movemos y cómo nos sentimos. Entrenar en un espacio tranquilo y estéticamente cuidado ayuda a conectar con el cuerpo desde la calma y la presencia. Cuando el ambiente inspira, el movimiento fluye mejor, la mente se relaja y la experiencia se transforma en un momento de bienestar integral», detalla.
Además, igual que sucede con un tratamiento de belleza facial o corporal, si estamos relajadas, el deporte será más efectivo. «El estrés genera tensión muscular, y esa rigidez limita el rendimiento. Entrenar desde un estado de relajación mejora la técnica, la postura y la conexión con el propio cuerpo, potenciando los resultados sin necesidad de forzar», afirma Georgina. Y este consejo es aplicable a todas las disciplinas, si bien se hace obvia en aquellas más conscientes, como el yoga, el pilates o el barre.
El éxito del barre: sus beneficios más desconocidos
«El barre te hace estar totalmente concentrada en tu práctica, en el momento presente, enfocada solo en lo que estás haciendo y en el músculo que estás trabajando. Cuanta más conciencia corporal logramos, mejores resultados obtenemos», confirma la cofundadora de Casa Barré.
Esta última es precisamente la propuesta de Casa Barré junto a Abadía Retuerta, el lujoso hotel, spa y bodega situado en la Ribera del Duero. En alianza, han creado una experiencia que, durante un fin de semana, te cuida en todas las dimensiones: mejora el bienestar físico a través del barre, la relajación en su Santuario wellness, la salud a través de un menú equilibrado («elaborado con productos del propio huerto y de proximidad», explica Alejandra Pedrosa, portavoz de Abadía Retuerta), el cuidado interior con una sesión de meditación…
«Estábamos tomando un café y surgió la idea: crear una experiencia que lo tuviera todo. Unir la técnica KAP y el movimiento consciente del barre con lo que ofrece Abadía Retuerta: naturaleza, desconexión, bienestar, gastronomía saludable… Nuestro objetivo era que fuera algo que, de verdad, transformara», nos cuenta Alejandra. (Hola.com).












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