Rusia desató un importante ataque con misiles y drones sobre Kiev en la madrugada del viernes que mató a cuatro personas, provocó incendios y esparció escombros mientras el sonido de las explosiones resonaba en toda la ciudad, según las autoridades ucranianas. Entre los al menos 34 heridos había una mujer embarazada.
Los equipos de emergencia respondieron a múltiples incidentes durante la noche, señaló Tymur Tkachenko, jefe de la administración militar de Kiev. Rusia utilizó al menos 430 drones y 18 misiles en su ofensiva, señaló el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskyy.
Rusia ha llevado a cabo una campaña aérea constante contra Ucrania desde que inició su invasión hace casi cuatro años. Por el momento, los esfuerzos diplomáticos liderados por Estados Unidos este año para poner fin a los combates no han arrojado resultado.
El operativo del viernes, que también golpeó Odesa, en el sur, y Járkiv, en el noreste, tenía como principal objetivo Kiev, donde los aviones no tripulados y los misiles alcanzaron bloques de apartamentos de gran altura, agregó Zelenskyy.
“Un ataque especialmente calculado para causar el mayor daño posible a personas y civiles”, dijo Zelenskyy en una publicación en Telegram.
Moscú niega que apunte a zonas civiles, y su Ministerio de Defensa indicó el viernes que llevó a cabo un ataque nocturno contra “instalaciones militares-industriales y energéticas” del país vecino. Las autoridades ucranianas rechazan esas afirmaciones y muestran los daños en hogares y edificios públicos.
El ataque del viernes fue el más grande contra Kiev en casi tres semanas. Las operaciones aéreas rusas más recientes han estado dirigidas a la infraestructura eléctrica en todo el país antes de los duros meses de invierno. (AP).











Agencia Digital - Desarrollo web