Cerca de 400 millones de niños menores de cinco años —esto es, seis de cada diez dentro de ese grupo de edad a nivel mundial— sufren habitualmente violencia (maltrato psicológico o castigo corporal) en casa, según nuevos datos publicados por Unicef este martes 11 de junio. En tanto, 330 millones de menores padecen castigos por medios físicos.
Los hallazgos también destacan la importancia del juego para el desarrollo infantil y la salud mental de niños y niñas, sus progenitores y cuidadores, frente a unos datos que ponen de relieve la prevalencia de unos cuidados inadecuados y de una falta de estimulación e interacción en el hogar.
“El sometimiento de los niños y las niñas a abusos físicos o verbales en casa o la falta de atención social y emocional por parte de sus seres queridos pueden socavar su autoestima y poner en peligro su desarrollo”, ha declarado la directora ejecutiva de Unicef, Catherine Russell. “Una crianza afectuosa y lúdica aporta alegría y contribuye también a que los niños y las niñas se sientan seguros, aprendan, desarrollen habilidades y exploren el mundo que los rodea”.
Cada vez son más los países que prohíben la violencia (castigos corporales) contra los menores en el hogar. Sin embargo, pese a que más de la mitad de los 66 países que han prohibido esta práctica han promulgado leyes al respecto en los últimos 15 años, sigue habiendo alrededor de 500 millones de niños y niñas menores de 5 años sin protección jurídica adecuada.
En todo el mundo persisten normas sociales perniciosas que sustentan unos métodos de crianza violentos. De hecho, según los datos, algo más de 1 de cada 4 madres o cuidadores principales afirman que el castigo corporal es necesario para criar y educar adecuadamente a los niños y las niñas.
Los datos, que se publican en el primer Día Internacional del Juego, también subrayan las disparidades en cuanto a las prácticas relacionadas con los cuidados y el acceso a oportunidades de juego. Así, las nuevas estimaciones muestran que aproximadamente 4 de cada 10 niños y niñas de entre dos y cuatro años no reciben una estimulación o interacción receptiva suficiente en el hogar, lo que significa que pueden sufrir abandono emocional y sensaciones de desapego, inseguridad y problemas de conducta que en ocasiones persisten hasta la edad adulta.
El Día Internacional del Juego
Por otra parte, 1 de cada 10 de estos niños y niñas no disfruta de actividades con sus cuidadores que son cruciales para fomentar el desarrollo cognitivo, social y emocional, tales como leer, contar historias, cantar o dibujar.
El propósito del Día Internacional del Juego es hacer hincapié en el papel crucial que desempeña el juego en el desarrollo humano a través del crecimiento cognitivo, social, emocional y físico, al tiempo que se ponen de relieve las barreras que dificultan el juego, entre otras, las prácticas negativas, la discapacidad, la discriminación de género, los conflictos y la pobreza en el aprendizaje. (Newsweek).