El presidente Gustavo Petro cerró toda posibilidad de continuar los diálogos de paz con la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (Eln), tras el secuestro de dos integrantes de la Dirección de Investigación Criminal e Interpol (Dijín) de la Policía Nacional, ocurrido en la región del Catatumbo, Norte de Santander.
El mandatario, en su cuenta de X, responsabilizó al grupo insurgente de romper el proceso de paz que su Gobierno adelantaba desde 2022.
En ese sentido, el presidente Petro afirmó que el Eln fue quien atentó de forma sistemática contra la población civil y desencadenó una serie de hechos violentos que imposibilitaron la continuidad de los acercamientos. “El Eln atacó a sangre y fuego a civiles en el Catatumbo. Ustedes rompieron las conversaciones de paz con mi Gobierno”, precisó el mandatario en el mensaje.
Además, subrayó que los secuestrados por esa organización armada ilegal eran ahora su responsabilidad directa, tanto en el aspecto físico como psicológico.
Petro explicó que los agentes secuestrados no pertenecían a un cuerpo de inteligencia, sino a una unidad adscrita a la Fiscalía encargada de investigaciones judiciales en procesos dirigidos por fiscales y jueces. Aseguró que el hecho de atentar contra miembros de la Interpol ponía en riesgo cualquier intento de diálogo futuro, incluso fuera del país.
El jefe de Estado señaló que la decisión del Eln de reactivar la violencia no respondió a una convicción revolucionaria, sino a una disputa por el control del narcotráfico y otras economías ilícitas.