Como parte de su apuesta por prevenir y mitigar los riesgos agropecuarios y potenciar la transformación productiva del campo colombiano, el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, Finagro, el Banco Agrario y la Aunap se unen para que asociaciones pesqueras y del sector acuícola accedan al Incentivo Integral para la Gestión de Riesgos Agropecuarios.
Este instrumento no solo mejora el acceso al financiamiento, sino que promueve la gestión de los riesgos agropecuarios. Además, mediante sus cuatro componentes, brinda apoyo económico y técnico a organizaciones con al menos un año de constitución y cuyos integrantes también cuenten con un año mínimo de vinculación, permitiendo así que productores y productoras pesqueras y del sector acuícola tradicionalmente excluidos del sistema financiero formal, puedan mitigar y gestionar los riesgos.
Al respecto, la ministra de Agricultura y Desarrollo Rural, Martha Carvajalino, indicó que “el Ministerio de Agricultura y el conjunto del sector lideramos este esfuerzo de poner en marcha el IIGRA Agua, un instrumento que no solo permitirá a los pequeños pescadores fortalecer sus procesos, sino prevenirlos ante eventualidades económicas y climáticas.
El primero es el de Fomento a la Inclusión Crediticia, a través del cual se busca superar las barreras estructurales que han impedido a muchas asociaciones acceder al crédito de fomento. Con este subsidio, otorgado a través de Finagro y Banco Agrario, se disminuye el riesgo financiero y se facilita el acceso a créditos en condiciones más favorables, con tasas subsidiadas hasta en un 16,2 % para organizaciones de pequeños productores.
El segundo es el Fomento al Ahorro, a través del cual el Gobierno Nacional entrega un incentivo proporcional al capital ahorrado por las asociaciones, el cual debe ser invertido en función de las reducir los riesgos, tales como sanitarios y biológicos, ambientales, ecológicos, financieros y de mercado. Este mecanismo también busca fortalecer la capacidad de respuesta ante eventos adversos, promoviendo una cultura de prevención y mitigación.
El tercer componente es el Fomento a la Transferencia de Riesgos Agropecuarios, por medio del cual se otorgan subsidios de hasta el 90 % para la adquisición de seguros agropecuarios. Esta protección permite a los pequeños productores (agrupados en asociaciones) transferir el riesgo de posibles pérdidas a un tercero (aseguradora), garantizando mayor estabilidad ante amenazas climáticas, sanitarias o de mercado.
Finalmente está el componente de Acompañamiento Técnico en Gestión de Riesgos Agropecuarios, que financia procesos de capacitación y asesoría para que las organizaciones identifiquen, gestionen y mitiguen riesgos agroclimáticos, sanitarios, financieros y de mercado. Gracias a este proceso, las asociaciones construirán un Plan de Gestión Integral de Riesgos Agropecuarios (PGIRA), que orientará la toma de decisiones y fortalecerá su resiliencia productiva.












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