Con una manta blanca cruzada y un collar tejido que simboliza la unión de los pueblos indígenas, Linda Lucía Mindiola Lúquez, fue elegida como nueva representante de la curul indígena en el Consejo Municipal de Juventudes.
La elección tuvo garantes institucionales como la Secretaría de Gobierno, la Oficina de Asuntos Étnicos, la Procuraduría, la Personería, Oficina de Gestión Social y la Registraduría Nacional del Estado Civil, con el registrador especial de Valledupar, Luis Ignacio Maya Sánchez.
Desde el corregimiento La Mina, territorio ancestral del pueblo Kankuamo, la joven de 18 de años de edad llegó respaldada por la Organización Indígena Kankuama (ONIC) y por el cabildo gobernador, Jaime Luis Arias, con el compromiso de ser la representante de los seis pueblos indígenas, cuatro de ellos que conviven bajo el manto protector de la Sierra Nevada de Santa Marta.
“Me postulé porque como mujer indígena represento a la Madre Tierra, y así como ella nos da sus frutos, debemos aprender a cuidarla y protegerla. Mis propuestas buscan fortalecer nuestra salud, cultura, economía y promover un gobierno propio, pero también garantizar oportunidades para la juventud vallenata”, expresó la nueva consejera.
Con esta elección, ya son tres las curules étnicas definidas en el Consejo Municipal de Juventudes: Afrodescendientes, Víctimas e Indígenas, que cuentan con enfoque diferencial, asegurando que su participación no se diluya frente a las mayorías y se mantenga como garantía de inclusión. Esta medida, respaldada por la circular del 1 de abril de 2025 del Ministerio del Interior, fortalece la política pública para la diversidad étnica y reconoce el derecho especial de estas comunidades a ejercer una representación efectiva en los escenarios juveniles.