Las evidencias recopiladas por el ente investigador lograron establecer que los hoy condenados estuvieron el 30 de junio del 2018 en una finca del corregimiento Los Calabazos de Valledupar, junto a otras dos personas. Luego de amenazar con armas de fuego a los trabajadores y golpear al administrador, los despojaron de sus pertenencias (dinero, radios de comunicación y celulares).
En medio del hurto, y contra su voluntad, Contreras y Villa Ríos se llevaron a un baño a la mujer que era la compañera sentimental del administrador de la finca, la accedieron sexualmente, la sometieron a distintos vejámenes y, antes de huir, le cortaron el cabello.
La reacción de las autoridades permitió recuperar los elementos robados y capturar a los hoy condenados.