Una noche llena de vivencias, anécdotas, música e integración, disfrutaron los aprendices de la sede del Sena en el municipio de la Jagua de Ibirico, Cesar. Actividad, que fue organizada por instructores de diferentes fichas y en la que una fogata se convirtió en símbolo de unión, entusiasmo y compromiso con los valores misionales de la entidad.
Durante la jornada, los participantes compartieron experiencias, se conectaron entre ellos y con los instructores, con el fin de reafirmar su sentido de pertenencia con la institución.
Carlos Melo Freyle, subdirector del CIGEC, acompañó el encuentro y escuchó con atención las inquietudes de los aprendices, reafirmando el compromiso institucional con su bienestar y crecimiento, “estos espacios no solo fortalecen la formación integral, sino que también permiten identificar oportunidades para mejorar los procesos y acompañar más de cerca a nuestros jóvenes”, expresó.
Esta jornada de integración se suma a las múltiples estrategias que el Sena viene impulsando para fortalecer el sentido de comunidad y la formación humana de sus aprendices.