En Colombia, son muchos los agricultores que siembran maíz y algodón genéticamente modificados con la característica de resistencia a algunos insectos plaga, también conocidos como cultivos Bt. Para garantizar que esta tecnología siga siendo efectiva en el tiempo, es fundamental que tanto agricultores como asistentes técnicos velen por la correcta implementación del refugio en las temporadas de siembra.
El refugio no es solo el cumplimiento de una norma: es la estrategia más efectiva para retrasar la aparición de resistencia en insectos y garantizar que la tecnología continúe funcionando de manera eficiente. Cuando no se siembra el refugio, se pone en riesgo no solo la protección del cultivo frente a las plagas, sino también la rentabilidad del negocio agrícola.
En cifras: En 2023, el Cesar sembró un total de 11.402 hectáreas de cultivos transgénicos de maíz.
Por eso, al momento de adquirir la semilla Bt, es indispensable que los agricultores también compren la semilla para el refugio. Esta debe ser una semilla convencional o una semilla genéticamente modificada con tolerancia a herbicidas, pero que no contenga la característica Bt. Solo así se asegura que el refugio cumpla su propósito de mantener insectos susceptibles a la proteína Bt en campo, reduciendo así la presión de selección y ayudando a preservar la efectividad del control de estas plagas en el cultivo principal.
Esta recomendación hace parte de la campaña #UnRefugioParaTuBolsillo, liderada por la Asociación de Biotecnología Vegetal Agrícola, Agro-Bio, que busca motivar a los agricultores a proteger su inversión y asegurar la rentabilidad de sus cultivos en el tiempo.
“Sembrar un refugio es sembrar a futuro. Es la forma más efectiva de proteger la tecnología y, por lo tanto, de cuidar también el bolsillo del agricultor”, señaló la directora ejecutiva de Agro-Bio, quien recalcó que la sostenibilidad del campo depende del uso responsable de estas herramientas. “Si el cultivo es rentable, no deberíamos ponerlo en riesgo por no aplicar una práctica tan sencilla como el refugio”.