Durante la sanción de la Ley Artes al Aula, el presidente Gustavo Petro reivindicó el poder transformador del arte y recordó que las actividades de formación artística en Bogotá, llevadas a cabo durante su alcaldía, demostraron que la educación artística forma creadores, públicos y comunidades más sensibles, lo cual contribuye a la construcción de paz.
De otra parte, consideró que la norma permitirá que la formación artística deje de depender de voluntades de gobierno y se convierta en una política permanente. Indicó que en la actualidad el programa Artes para la Paz, que impulsa su gobierno, ya alcanza a cerca de medio millón de estudiantes en 3.500 colegios del país.
“Si logramos que la ley prevalezca, y es mucho más fácil, va a llegar un millón, va a llegar a generaciones permanentes; de aquí van a salir talentos que hoy no están, en todos los niveles de la expresión artística de Colombia, va a haber lo que yo llamo una revolución de la cultura”, señaló.
La iniciativa busca potenciar las capacidades creativas, expresivas y ciudadanas de niñas, niños y jóvenes, apostando a que las culturas, las artes y los saberes sean herramientas esenciales para la construcción de paz y la transformación social.
La norma también compromete al gobierno a diseñar planes educativos orientados a la formación docente en metodologías artísticas y culturales, y a ampliar los escenarios de aprendizaje más allá del aula, integrando a las instituciones educativas con los ecosistemas culturales de sus territorios.
La sanción de esta ley constituye un punto de inflexión para la política pública en educación y cultura. Por primera vez, Colombia reconoce por mandato legal que la educación artística no es un complemento curricular, sino un derecho cultural y una herramienta esencial para la convivencia, la ciudadanía y la paz.












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