Por medio de una emotiva ceremonia militar en Valledupar, Cesar, estos valientes hombres se despidieron de la institución después de 20 años de servicio al país, entregando los mejores años de sus vidas al cumplimiento del deber.
Acompañados por sus familias, quienes fueron fundamentales durante este capítulo de sus vidas, los soldados concluyen una etapa que deja huellas en las siguientes generaciones de militares, pero que también marca el inicio de nuevos desafíos y oportunidades desde sus hogares.
Estos héroes sirvieron en diversas regiones del territorio nacional, donde dedicaron su esfuerzo y compromiso a brindar seguridad y tranquilidad al país.
A los jóvenes colombianos les extendemos la invitación a unirse al Ejército Nacional, donde no solo tendrán la oportunidad de contribuir a la paz, sino también de formarse como ciudadanos ejemplares, con valores como la disciplina, el honor y el amor por Colombia.












Agencia Digital - Desarrollo web