Los jueces de apelaciones de la Corte Penal Internacional (CPI) rechazaron el viernes el recurso de Venezuela contra la decisión de reanudar una investigación sobre presuntos abusos a los derechos humanos cometidos por funcionarios del gobierno.
El año pasado, Caracas apeló un fallo de reanudar la investigación, argumentando que su procesamiento debería activar el principio de complementariedad, según el cual el tribunal sólo puede intervenir si un país no está investigando ya los mismos supuestos crímenes.
El viernes, los jueces de apelación rechazaron por unanimidad todos los motivos de la apelación y dieron luz verde al fiscal de la CPI para reanudar su investigación sobre los abusos, que podrían calificarse como crímenes contra la humanidad.
Venezuela manifestó su «desacuerdo» con el fallo emitido el viernes por la CPI para investigar «supuestos crímenes de lesa humanidad que nunca han ocurrido» y agregó en un comunicado que, aunque ha trabajado «estrechamente» con la Fiscalía de la Corte en un plan de asistencia técnica, «no es necesario ni apropiado que la Fiscalía (de la CPI) lleve a cabo investigaciones separadas o adicionales».
El gobierno venezolano ha acusado a opositores de manipular algunos incidentes de abusos a los derechos humanos bajo el gobierno del presidente Nicolás Maduro. Las autoridades dicen que ya están investigando denuncias de abusos y que no se han producido crímenes de lesa humanidad a gran escala.
En 2020, el fiscal de la CPI, Karim Khan, dijo que había bases razonables para creer que funcionarios gubernamentales y militares habían cometido crímenes de lesa humanidad en Venezuela desde 2017.
En ese año, manifestantes encabezaron meses de manifestaciones contra el gobierno, un período marcado por acusaciones de tortura, arrestos arbitrarios y abusos por parte de las fuerzas de seguridad. Las protestas dejaron 125 muertos. (Reuters).