“Somos lo que comemos” dice la tradición popular. Y es que, aunque quiere decir que nuestro estado físico, nuestra apariencia y hasta nuestro olor están ligados a la forma en que nos alimentamos, literalmente cada nutriente que ingerimos, sea en el desayuno o en cualquier momento, impacta de alguna manera todos nuestros sistemas y el cerebro, por supuesto, no es la excepción.
Nuestra salud física, mental y emocional está intrínsecamente vinculada a lo que ingerimos. Es decir, si comemos de manera saludable, es más probable que estemos sanos y nos sintamos bien, mientras que una mala alimentación puede afectar nuestra salud y calidad de vida. De esta manera, si bien es esencial que los alimentos nos gusten y nos satisfagan también lo es que nos sirvan de motor, combustible para echar a andar cada día y de la mejor manera el engranaje de nuestra humanidad.
La ciencia ha investigado especialmente las necesidades nutricionales del cerebro y destaca cuáles son esos nutrientes que optimizan su funcionamiento, pero no a cualquier hora, ni en cualquier momento, sino aquellos alimentos que rompen el ayuno. El desayuno.
La doctora Uma Naidoo, psiquiatra formada en Harvard, chef profesional y especialista en nutrición dice, en un reciente artículo de su autoría, que el cerebro necesita recibir los nutrientes adecuados para tener una buena capacidad de concentración, claridad durante todo el día. E incluso es esencial que nuestra primera ingesta del día sea nutritiva, incluso si hacemos ayuno intermitente, el cual se relaciona con el equilibrio de la presión arterial.
Pero ¿de dónde recibir esos nutrientes adecuados? La especialista, quien dirige el departamento de Psiquiatría Nutricional, Estilo de Vida y Metabólica del Hospital General de Massachusetts, dice para CNBC que existen variadas opciones, saludables y sencillas, que no tienen nada que ver con los cereales coloridos, panquecas y otros productos azucarados. Estos productos, lejos de beneficiarnos, están cargados de azúcares, y “contribuyen a la neuroinflamación que se asocia con la confusión mental y la falta de concentración”.
Entonces, lo primero que recomienda la experta es tomar un vaso de agua antes de cualquier otra cosa. Esto ayuda con la deshidratación y la ansiedad. Luego, ofrece ideas que enumera como sus favoritas, pues contienen nutrientes esenciales y compuestos activos que fomentan una mayor energía, claridad mental y bienestar.
La primera es el pudín de chía. No solo es de los favoritos de redes sociales por su buen aspecto, sino que realmente es una excelente opción. Resulta ser que las semillas de chía son ricas en fibra, lo que alimenta las bacterias intestinales saludables y esto favorece una comunicación óptima entre el intestino y el cerebro. Además, contienen ácidos grasos omega-3 que tienen poderosos efectos antiinflamatorios en el cerebro, mejorando el estado de ánimo, reduciendo el estrés y manteniendo una buena cognición y memoria. Pueden prepararse combinando, la noche anterior, tres cucharadas de semillas de chía con una taza de leche de coco o cualquier otra leche sin azúcar. Se le puede agregar una gota de miel, un poquito de canela y un punto de sal marina. Esto se puede disfrutar con nueces y bayas.
El segundo desayuno favorito del cerebro son los huevos. Pueden ser revueltos, cocidos como tortilla o al horno, e incluso se pueden hacer en el microondas en solo unos minutos. Además, se pueden combinar con espinacas para añadir más nutrientes si así lo prefieres. Lo que pasa es que los huevos son una excelente fuente nutrientes esenciales para mantener un cerebro saludable. Las yemas, en particular, contienen vitamina D y serotonina, que contribuyen al equilibrio adecuado de neurotransmisores, regulando así el estado de ánimo.
Una comida colorida en el desayuno, que contemple frutas variadas, proporciona nutrientes ideales para el buen funcionamiento cerebral. (Getty Creative)
La tercera opción es vegetariana y se trata del tofu, el cual contiene altos niveles de triptófano y isoflavonas de soja, componentes que se asocian con la disminución de los signos de depresión. La doctora Naidoo lo sugiere condimentado con cúrcuma, pimienta negra y una pizca de sal marina. Además, sugiere que tengamos en cuenta alimentos ricos en ácido fólico pues es necesario para que se puedan generar neurotransmisores en el cerebro.
Por otra parte, otras sugerencias para facilitar la elección de alimentos adecuados para nuestra salud cerebral las proporciona el doctor Randall Wright, neurólogo del Houston Methodist, quien dice, en una entrevista para el portal de esta institución, que el desayuno ideal para el cerebro es como un arcoiris de colores que contempla frutas, verduras, cereales, nueces y semillas frescas pues proporcionan energía, claridad y cognición a nuestro cerebro durante horas.
Como un grandioso ejemplo de este arcoiris ideal describe un plato con frambuesas rojas, kiwis verdes y pedazos de piña dulce y amarilla, bañados con yogur natural sin grasa y con un topping de nueces tostadas y semillas de lino.
Para quienes tienen poco tiempo, la doctora Laura Stein, profesora asistente de neurología en la Escuela de Medicina Icahn en Mount Sinai, dijo a Today que es ideal tomar yogur griego sin grasa con bayas y nueces; también sugiere copos de avena, agua y un poco de leche desnatada, pero sin azúcar, como opciones que beneficiarán a nuestro cerebro no solo en el día a día, sino también a largo plazo. (Yahoo/vida y estilo).