El chocolate es un alimento irresistible, ya sea amargo, más o menos dulce, con frutos secos, solo o relleno.
Pero ¿alguna vez te preguntaste si puede convertirse en una adicción? Conoce aquí qué dice la ciencia.
¿Qué es el chocolate?
El chocolate es un alimento que se obtiene tras mezclar azúcar con masa y manteca de cacao, productos que derivan de las semillas del árbol del cacao o cacaotero (Theobroma cacao L.).
Se pueden fabricar diferentes tipos de chocolate dependiendo los ingredientes que se añadan a esta mezcla básica, como colorantes, frutos, frutos secos o leche, entre otros.
Por su enorme popularidad a lo largo del mundo, muchos expertos comenzaron a preguntarse si puede ser adictivo, y así entró en el controvertido terreno de las adicciones a los alimentos.
Quienes respaldan esta idea, aseguran que ciertos alimentos, incluido el chocolate, pueden alterar las mismas vías cerebrales y del sistema nervioso que se ven afectadas por el consumo excesivo de drogas.
Esto significa que la adicción a la comida puede ocurrir cuando ciertos alimentos, o específicamente, nutrientes, activan repetidamente el sistema de recompensa del cerebro.
La evidencia disponible aún es escasa y se necesitan más estudios para corroborar esta hipótesis, pero muchos investigadores coinciden en que el chocolate, al igual que otros productos refinados, procesados o azucarados, aporta una importante cantidad de carbohidratos y grasas, que pueden alterar los niveles azúcar en sangre y el equilibrio hormonal.
Esto afecta la producción de dopamina en el cuerpo, un mensajero químico que cumple un rol importante en las vías de motivación y recompensa del cerebro.
¿Cómo saber si soy adicto al chocolate?
Desde hace casi medio siglo que los científicos estudian la adicción al chocolate y evalúan sus supuestos beneficios para la salud.
Distintos estudios en niños y adultos concluyeron que el chocolate se encuentra entre los alimentos más problemáticos cuando de comportamientos alimentarios de tipo adictivo se trata.
Para llegar a estos resultados es común usar la escala de adicción a los alimentos de Yale (YFAS), una herramienta desarrollada en la Universidad de Yale para medir y evaluar qué tan adictivos pueden ser los alimentos.
Esta escala se basa en clasificar mediante números, desde 1 (no adictivo) hasta 7 (altamente adictivo). El chocolate suele recibir puntuaciones que oscilan entre el 3.7. Otros alimentos que se consideran adictivos según esta herramienta son las pizzas, refrescos, papas fritas, hamburguesas, helados, pasteles o quesos.
Es probable que esta puntuación sobre el chocolate se deba a que muchos de sus ingredientes, como manteca de cacao, azúcar, leche, vainilla, saborizantes o conservantes, son ricos en carbohidratos y grasas.
Pero aún se necesita conocer en profundidad los vínculos detrás de esta relación y los procesos químicos que desencadena para diagnosticarla efectivamente como una adicción.
El lado bueno de comer chocolate
Ciertos síntomas pueden indicar que tienes una relación poco o nada sana con el chocolate:
Clasificarlo como un alimento «prohibido».
Comerlo en exceso y rápidamente.
Establecer reglas estrictas sobre cómo y cuándo puedes comerlo.
Estar pendiente de tener chocolate disponible, aunque no vayas a comerlo.
Ocultar su consumo a familiares y amigos.
Restringirlo abrupta y completamente de la dieta.
Sufrir atracones o dolores de estómago por comerlo en exceso.
Tener antojos constantes.
Tener estrés o ansiedad cuando lo comes.
¿Tiene beneficios el chocolate?
El chocolate posee una importante concentración de antioxidantes y nutrientes que se han vinculado a diferentes beneficios:
Combatir a los radicales libres, moléculas inestables que afectan a las estructuras celulares sanas, ya que es rico en antioxidantes.
Disminuir la inflamación del tejido cardiovascular.
Mejorar el estado anímico y contrarrestar trastornos mentales.
Obtener más energía.
Proteger las células nerviosas.
La mayoría de estas bondades provienen de estudios in vitro o en animales, y se concentran en estudiar compuestos específicos del chocolate, por lo que sus resultados no pueden trasladarse con total certeza a los humanos hasta que se realicen ensayos clínicos.
A pesar de su fama, el chocolate no es necesariamente un alimento dañino, pero cuando no lo consumimos con moderación puede provocar muchos problemas para la salud, como sobrepeso, problemas cardiovasculares o diabetes.
Estas afecciones pueden agravarse si solemos optar por las versiones de chocolate refinados o excesivamente azucarados. Intenta optar por los chocolates menos procesados y mantener el control al momento de sumarlo a la dieta.
Si crees que podrías tener una adicción o problemas con el chocolate u otro alimento, deberás consultar con un profesional de la salud cuanto antes, para que determine la mejor forma de afrontar esa situación. (HolaDoctor.com).